Pablo López no ríe, estalla. Y tiene esa rara cualidad de contagiar la risa, de expandir las endorfinas que libera una carcajada y que se queden flotando en el aire unos segunditos muy disfrutables. …
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"Por suerte, no tengo nada que arreglar del hardware, pero la terapia ayuda a ordenar" // "En Londres lo pasé mal, era una cuestión casi de necesidad y me costaba".
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